Elche volvió a salir a la calle. Esta vez con mucho motivo. Salía el Santísimo a pasear entre los ilicitanos. La denominada procesión de procesiones partía de Santa María para recorrer las calles de nuestra ciudad.
Tras la Santa Misa de las 6 de la tarde, partió la procesión, camino de la calle Uberna, para proseguir por Major de la Vila, plaza de la Fruita, Ayuntamiento, Plaça de Baix, Corredora, Puente Ortices, Capitán Lagier, Uberna y la Plaza del Congreso Eucarístico, para volver a Santa María, entre vivas al Santísimo y aplausos.
La comitiva iba encabezada por los operarios del ayuntamiento que esparcían por el camino las tracidionales hierbas de trencaolla y baladre. La procesión comenzaba con la banda de cornetas y tambores de la Santísima Sangre de Cristo, a la que seguían todos los niños vestidos de comunión. Tras ellos venían los estandartes de todas las asociaciones que quisieron participar en la procesión, encabezados por el del patrón, San Agatángelo y cerrados por la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades de Semana Santa.
Tras ellos, la tripleta portaestandarte del Corpus Christi y los miembros de la Adoración Nocturna dejaban paso al trono portado a hombros con la Sagrada Forma. Este trono iba escoltado por el palio portado por los miembros de la Hermandad de la Reconciliación. La procesión finalizaba con la banda demúsica Ciudad de Elche.